Hasta febrero venidero, el aporte del campo sería de 8.800 millones de dólares

03 noviembre 2020

Hasta este mes de septiembre, el 51 % de las divisas fue aportado, precisamente, por sector agrícola, en especial la cadena de cereales, oleaginosos y derivados.



   En las últimas semanas, la marcha de la economía nacional está focalizada en la generación de dólares. Sobre ella descansa la estrategia del Gobierno nacional para nutrir a las alicaídas reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

   Como viene ocurriendo desde hace varios años, esa responsabilidad en gran medida está a cargo del sector agrícola, en especial la cadena de cereales, oleaginosos y derivados.

   Hasta septiembre, 51 % de las divisas fue aportado, precisamente, por este complejo, a un ritmo de 2.300 millones de dólares mensuales, según los números que, a partir de datos del Indec, confeccionó el economista del Ieral de la Fundación Mediterránea Juan Manuel Garzón.

   Mientras se espera la llegada de los dólares de la nueva cosecha, que ocurrirá a partir de marzo, el escenario hasta febrero permite hacer algunas proyecciones de corto plazo.

   “El flujo de exportaciones entre octubre y febrero próximo rondaría en promedio los 2.200 millones de dólares mensuales”, explicó Garzón durante su participación en una video conferencia, organizada por la Fundación Mediterránea, junto al investigador de Cuyo del Ieral, Gustavo Reyes.

   Con cuatro meses por delante, hasta febrero el aporte promedio sería de 8.800 millones de dólares.

   Se trataría, según los números de Garzón, de una performance mejor a la registrada entre octubre de 2019 y febrero pasado, cuando el aporte promedio rondó los 2.100 millones de dólares mensuales.

Lo que viene

   Mientras avanza la siembra de soja y de maíz, el Gobierno ya puso la lupa sobre la cantidad de dólares que le podría aportar la cosecha 2020/21.

   Según Garzón, la campaña transita por un semáforo que ofrece señales que condicionan al sector, como la inestabilidad macroeconómica, la desconfianza y “el riesgo latente” de mayor intervención en mercado de exportación.

   Otras también obligan a estar atentos, como el comportamiento del clima, y algunas favorables, como la mejor de los precios internacionales y la demanda creciente de China.

   A partir de este escenario, el economista estima que el valor de la producción 2020/2021, bajo un supuesto de precios base y rindes afectados por la sequía (cinco por ciento menos) rondaría los 36 mil millones de dólares.

Fuentes: Agrovoz – La Voz del Interior (Córdoba) – Alejandro Rollán / granar.com.ar