González Martínez: “Es un costo muy alto para una medida populista sin sentido”

19 mayo 2021

El cierre de las exportaciones de carne por 30 días fue analizado por el miembro de la comisión directiva de nuestra entidad. “Tiran demasiado de la cuerda; no sé en qué va a terminar esto”, dijo.


Mariano González Martínez, vocal titular de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca. / Foto: La Nueva.


   Para Mariano González Martínez, vocal titular de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca (AGA), la medida que tomó el Gobierno nacional para bajar el precio de la carne vacuna en góndola tendrá un impacto regional muy importante.

   “La ganadería es una de las actividades más importantes de la región”, sostuvo.

   “Esto viene a destruir un proceso que se venía construyendo, en los últimos cinco años, de aumento de las exportaciones y de la producción”, añadió González Martínez, respecto del cierre por 30 días que decidió el presidente de la Nación, Alberto Angel Fernández, a su regreso de Europa y como una forma, según dijo, de “poner en orden” el mercado de la carne.

   “Está claro también que se destruye valor, porque un producto que se puede vender mejor afuera que acá y no se concreta es una destrucción de riqueza. Es algo que ya se probó, que no anduvo y que sólo va a traer menor producción, menor stock y carne más cara internamente”.

   —¿A qué atribuís esta medida?

   —Creo que hay una puja de poder en la estructura del Gobierno y, otra vez, están tomando decisiones los grupos más radicalizados, que vuelven a creer que estas recetas extremas, que en ningún país del mundo se aplicaron, aquí pueden dar algún tipo de resultado.

   “Puede ser también que el Gobierno quiera forjarse un enemigo para construir su historia para las próximas elecciones”.

  —Estas recetas no han dado resultado en otros países, tal como decís, pero acá ya se probaron y se conocen los resultados.

   —Exacto. Y hay otro dato: cuando se considera la totalidad de las carnes, la Argentina es el segundo consumidor del mundo. Es decir, no hay una complejidad de oferta en el país o de falta de carnes. Lo que sí existe es un problema de poder adquisitivo, que se deteriora constantemente producto de la inflación, del desbalance fiscal y del extremado gasto público, sin sustento, que sucede en el país crónicamente desde hace 70 años.

   “Si vos erosionás constantemente el poder adquisitivo de los salarios, todos los productos se van a encarecer. Entre ellos la carne vacuna, pero no es el único; y no es que no tenga sustitutos tampoco”.

   —¿Qué te sugiere que el resto de los actores de la cadena cárnica, como la aviar y la porcina, hayan salido a manifestarse en contra de esta medida?

   —Lo entiendo; a ellos los perjudica notoriamente. La medida producirá que el mercado se inunde de carne vacuna de baja calidad, que mayormente se estaba exportando y, por más que tenga esas características, la gente la va a preferir antes que comprar pollo o cerdo, con lo cual destruye sus mercados que, vale aclararlo, están en problemas por el alza de los granos, que son el principal insumo.

“No hay una complejidad de oferta en el país o de falta de carnes. Lo que sí existe es un problema de poder adquisitivo”.

   “En la Argentina los consumos sustitutos siempre prosperaron cuando la carne vacuna tenía buen precio. Cuando baja, los sustitutos se caen, a tal punto que en varias oportunidades han colapsado sus industrias”.

   —El Gobierno dice que siempre convoca al diálogo. ¿Por qué respecto del campo las medidas generalmente son inconsultas?

   —Ese diálogo es declamativo; (ya que) después no es efectiviza.

   “El Gobierno tiende a decirles que sí a todos con quienes se reúne. Ya estuvieron junto a los representantes de la Mesa de Enlace; de las cámaras frigoríficas y hasta las agrupaciones de productores y, en todos lados, se cansó de prometer que no iba a intervenir los mercados. Sin embargo, de buenas a primeras, y casi con vergüenza, el lunes a la noche (por el 17) largó un comunicado confirmando que cerraba las exportaciones.

   “Es una medida tomada a destiempo total, porque hoy no hay un tema de desabastecimiento ni otros problemas. Nadie se queda sin proteínas en este país, y hay otras alternativas disponibles.

“Es muy difícil construir un diálogo con alguien que no mantiene su palabra, ya que, luego, toma decisiones en forma inconsulta”.

   —¿Crees que se extenderá por 30 días, tal como se anunció?

   —Entiendo que ahora empieza una batalla, en la cual el sector no se va a quedar quieto. Se lanzó el paro y puede convertirse en una escalada importante.

   “El Gobierno ya se está quedando con el 50 % del valor de los granos a través de retenciones y del tipo de cambio, más todos los impuestos que se cobran luego. Hay un profundo malestar. A eso se suma este cierre de exportaciones; creo que están tirando demasiado de la cuerda. En realidad, no sé dónde va a terminar todo esto”.

   —En este sentido, ¿sirve el antecedente de Vicentin donde, tras los reclamos del sector, el Gobierno tuvo que revertir una medida de intervencionismo y expropiación?

   —Creo que sí. Por eso hay que mostrar contundencia en la respuesta para evidenciar que estamos en contra.

   “Pero hay otro factor que no sé si el Gobierno lo habrá analizado; en realidad, no lo creo, porque son muy imprudentes. La realidad es que el 75 % de las exportaciones de carne vacuna van a China, un país que tiene una desesperante necesidad de proteína animal por la fiebre porcina africana.

   “Cuando intentes explicarle a China que todos los contratos que tienen hechos no se van a embarcar y que dejás de venderles carne, es probable que tomen represalias comerciales. Y eso no se limitará sólo a la carne, ya que seguramente abarque a todos los productos y ahí sí estaremos frente a un verdadero problema, porque la afectación en los cereales, por ejemplo, será importante.

   “Hay que tener cuidado con esto. A Australia le pasó; hubo un cuestionamiento por el Covid-19 en China, lo pusieron en la heladera (sic) y no le compran cebada desde hace un año y medio. Y eso que lo tienen al lado (NdR: geográficamente).

   “Esto le puede pasar a la Argentina. Es un factor nuevo, que hace 10 años no existía, y pelearte con tu mayor socio comercial puede ser un problema grave”.

   —Un fuerte socio de esta administración…

   —Claro. Incluso, tienen prevista una gira en breve a China para solicitar inversiones y demás. Con qué cara vamos a pedirle algo cuando les estamos negando lo que ellos necesitan.

   “Y todo por una medida populista sin sentido”.