Sociedad Rural de Rosario: “Al campo se le acabaron las reservas monetarias e hídricas”

   “A pesar del esfuerzo por seguir adelante, nos enfrentamos a una economía inflacionaria que perjudica cualquier tipo de planificación, que ha generado una distorsión de precios relativos, más una atroz brecha cambiaria y extrema presión impositiva que lleva a un proceso de descapitalización de la actividad, además de todas las manipulaciones de los mercados y subsidios cruzados que distorsionan el proceso de productivo y de comercialización. Es decir, como productores nos fundimos trabajando”.

   Así lo señaló la Arq. Soledad Aramendi, presidente de la Sociedad Rural de Rosario (SRR), en un comunicado emitido desde la entidad gremial.

   “Por ese motivo, desde la Sociedad Rural de Rosario hacemos un llamado a los candidatos a presidente: la actividad agropecuaria y las economías regionales, que son la base económica del país, se están agotando. Exigimos que sean conscientes, que si toman el compromiso de llevar adelante los cambios necesarios, en tiempo y forma, este sector, que aporta la mayor parte de las divisas necesarias para el desenvolvimiento de la economía, sacará a la Argentina adelante”, agregó.

Aramendi, la primera mujer en llegar a la presidencia de la SRR en 127 años, recordó que se transita entre el cuarto y sexto año de sequía (según las zonas que se analicen).

   “Ya entramos en la primavera y persiste el clima seco y económico que nos hostiga dejándonos al límite y en quiebra. La falta de precipitaciones hace que los suelos no tengan reservas de agua suficiente como para sostener el potencial de los cultivos de invierno, limitando también la siembra de maíz”, explicó.

   “Hasta esta semana se ocupó solo el 50 % en la región núcleo y, de no llover en forma inmediata, se comprometerá también la siembra de soja. Este año se decidió apostar por trigo a fin de ir tratando de recuperar las pérdidas de las últimas cosechas y contar con ingresos en diciembre. Pero, lamentablemente, continúan las pérdidas productivas y económicas; los lotes han desmejorado su estado general y justo estamos en un período sensible: el inicio de floración, momento de máxima demanda hídrica del cultivo”, aseguró.

Arq. Soledad Aramendi, presidente de la Sociedad Rural de Rosario (SRR).

   La dirigenta —quien también es productora agropecuaria en Villa Cañás, Santa Fe— también dijo que, a nivel ganadero, los pastos naturales no crecen y las napas se mantienen en niveles bajos, al igual que las lagunas secas y los cauces de arroyos están muy bajos.

   “En definitiva, las vacas entrarán flacas comprometiendo el futuro servicio. En el campo existe un viejo refrán: no llueve pasto, por lo que una vez que lleguen las precipitaciones tendremos que esperar un tiempo para dar lugar a la normalización del forraje. Y los pronósticos no muestran lluvia a corto plazo, lo que mantiene nuestra angustia latente”, indicó.

   “Hay que recordar que este ha sido un año improductivo, ya que se perdió arriba del 60 % de la soja y el maíz y, ahora, estamos sufriendo el deterioro de los cultivos de invierno y con la incertidumbre ante la campaña gruesa, como también se pierden todas las actividades consumidoras de granos, sin previsibilidad alguna para afrontar el día a día”, concluyó la Arq. Aramendi.

Fuente: Prensa Sociedad Rural de Rosario