¿Por qué el consumo de pollo casi iguala al de la carne vacuna en la Argentina?

14 abril 2020

Para Roberto Domenech, titular de CEPA, se ha convertido en un hábito que responde a algo más que un fenómeno de precio. El total de proteínas en el país es de 117 kilos por año.



   “Lo que vivimos es un trasvamiento que nos sitúa en un consumo de pollo del orden de los 43/45 kilos (por habitante por año). Creo que no es raro pensar que, en un futuro, la carne de pollo iguale al consumo de la carne bovina. No sería el único país en estas condiciones; Brasil es un ejemplo de eso”.

   Para Roberto Domenech, presidente de Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), tal circunstancia no se daría “dentro de ninguna pelea. Tiene que ver con los momentos”.

El consumo de carne bovina perforó el piso de los 50 kilos por habitante por año en 2019 (en forma interanual) por primera vez en la historia contemporánea, al marcar 49,6 k/h/a.

   “Con este movimiento de la carne bovina, en especial en cuanto a precio, se produjo un impacto que hizo caer el consumo. Y ahí apareció la carne de pollo”, explicó el directivo.

  “De golpe recibimos una demanda completamente atípica que se dio a fin de febrero, donde el sector venía con precios bajos estacionales. Es inevitable, porque con los calores corremos riesgos de mortandad y entonces estábamos en los 2,7 y 2,8 kilos vivo para faena, cuando hoy es de 3,1 y 3,3 kilos”, dijo Domenech, en diálogo con La Nueva.

   “Lo que pasa es que tenemos una gran tradición. Si nos remontamos a 35 o 40 años, consumíamos 90 kilos de carne bovina, y hace 25 años estábamos en 78 kilos. Es decir, ha ido bajando y, en parte, trasladándose a la exportación”, afirmó.

Proteína a un precio razonable

   Domenech sostuvo que esta fue una de las razones para la creación de la denominada Mesa de las Carnes.

   “Pretendemos darle tranquilidad absoluta a la población, y a los gobiernos, de que proteína animal no va a faltar y que estará a un precio razonable”, dijo.

   “Lo que sí algo es cierto: no siempre serán las mismas carnes. Habrá oportunidades, como ahora tuvo la carne bovina, en que posee demanda internacional. La Argentina ha vuelto a ocupar el lugar que tuvo en materia de exportaciones y eso modificó los valores. Hoy la gente se desplaza hacia el pollo o hacia el cerdo, manteniendo aquel hábito, pero en menor cantidad”, detalló.

   “El consumo de carne total en la Argentina, que está en el orden de los 117/120 kilos por habitante por año, es un mercado de suma cero. Nuestro sector va a vender más porque se va a consumir menos de otro; y así sucesivamente”.

Fuente: Diario La Nueva., de Bahía Blanca.