“Con profunda preocupación e incertidumbre, la Mesa de las Carnes analiza la nueva Resolución 295/2023 del Gobierno nacional que vuelve a intervenir —en forma intempestiva y arbitraria— el comercio de granos, afectando al maíz, que es el principal recurso en la alimentación en las cuatro carnes que conforman esta agrupación”.
Así se expresaron los integrantes de la Mesa de las Carnes, tras la decisión del ministerio de Economía, Producción y Agricultura de la Nación, tras la decisión de un dólar agro para el maíz a 340 pesos.
Se agregó que el presente de la carne vacuna todavía no se ha recuperado de la sequía que la afectó y sus daños aún no han ponderado.
“El retraso en el precio al consumidor, producto de una faena anticipada y de menores pesos provocando un aumento de oferta estacional, sumada a la baja de precios internacionales con un dólar atrasado menos retenciones del 9 %, pone a toda la cadena en condiciones de quebranto”, se explicó.
“Hoy, más del 80 % de la producción bovina realiza suplementación, ya sea en forma estratégica o bien se realiza en corrales de alta tecnología, con los mayores estándares de sanidad, bienestar y calidad, donde el maíz es el principal insumo. Esta nueva medida es un mazazo a la producción”, se complementó.
También se dijo que la carne aviar atraviesa una de las peores crisis de su historia. Y que al mismo panorama económico social que enfrentan las cuatro carnes se le suma la aparición de una nueva enfermedad, la influenza aviar, que no sólo afecta la producción, si no que ha hecho perder los mejores mercados y de mejores precios en el contexto internacional.
“La carne aviar, que se posicionó en los últimos años tanto en el mercado interno como en los más exigentes mercados internacionales, hoy lucha para mantener su nivel de producción y empleo”, se aseguró.
“No es muy distinto el impacto en la cadena porcina, una producción que ha sido —en los últimos años— ejemplo de desarrollo, inversión, producción y empleo, que viene aumentando sus exportaciones con gran sacrificio a costa, a veces, de exportar a pérdida para ganar mercados. No es diferente el impacto”, se describió.
También que no es muy distinto el panorama en la carne ovina, agregado a la situación de que el maíz está lejos de las zonas productoras y que, a su costo, se le debe sumar un flete que, en ocasiones, supera en valor de esta mercadería.
“La economía tiene vasos comunicantes. Y el alza del precio del maíz ya impacta en otros insumos alternativos, como es el caso del afrechillo de trigo, cuyo precio se disparó con la sola mención de la nefasta resolución”, se afirmó.
“La tensión de precios existente antes de la Resolución 295/2023 ya tenía a las cuatro carnes en una situación de crisis. La distorsión que instala, en muchos casos, no se podrá trasladar a precios por la situación de los mercados”, se expresó.
“A raíz de esto, se provocará el peor daño de todos, que será la disminución de la producción, el vaciamiento paulatino de los corrales de engorde, el replanteo de dietas de menor calidad en el resto de las producciones, el freno de las inversiones y al empleo”.
Finalmente, se aseveró que la Mesa de Carnes sigue trabajando en los Lineamientos Estratégicos de la Cadena para los próximos años, sin mucho que explicar que esta resolución va en sentido contrario a la producción, inversión y generación de empleo.