Gallego: “Las economías regionales no deberían tener retenciones. No tienen sentido”

20 marzo 2020

El Gobierno subió tres puntos las retenciones a la soja (30 al 33 %), pero dijo que compensará a los pequeños productores.



   “No nos incide tanto porque en la zona casi no tenemos soja, pero preocupa la retención del trigo, que es muy alta (NdR: 12 %)”, dijo Daniel Gallego, presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Bahía Blanca (AGA).

   El Gobierno anunció un nuevo esquema de derechos de exportación (DEX) a productos agropecuarios, que implicará la suba de tres puntos porcentuales a la soja y derivados, de 30 % a 33 %, e instrumentará una compensación a los pequeños productores que no superen las 1.000 toneladas.

   Según el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, tres de cada cuatro productores de soja —unos 42.000 productores— serán alcanzados por la compensación y como máximo, según su escala, seguirán tributando una alícuota de 30 % y no serán alcanzados por la suba.

   “La mayoría de los dirigentes, entre ellos Daniel Pelegrina (NdR: presidente de Sociedad Rural Argentina), tras reunirse con el Gobierno dijo que no hay que hacer nada porque está la cosecha en ciernes”, agregó Gallego, en alusión a eventuales medidas gremiales para mostrar el descontento con las medidas.

El girasol y el maní pasaron de tributar 12 % al 7 %; el arroz con cáscara del 12 % al 6 %; la carne ovina y lana ovina del 9 % al 5 %; la carne de cerdo y los embutidos del 9 % al 5 %, y el pescado del 9 % al 7 %, entre otros. El maíz, el trigo y el sorgo continuan con una retención del 12 %; mientras que la carne bovina, de pollo y la leche en polvo se mantendrán en el 9%.

   La segmentación de retenciones, que serán pura y exclusivamente para los productores de soja, alcanzará a 40.406 productores, que representan el 74,02 % de los productores, mientras que los que quedan fuera porque presentaron más de 1.000 toneladas en la campaña pasada, son 14.884.

   De acuerdo al método de reintegros que se va a instrumentar, a los productores que durante el ejercicio anterior (campaña 2018/19) cosecharon hasta 1.000 toneladas se le van reintegrar las retenciones, de modo tal que el impacto van desde el 21 % hasta el 30 %.

   Uno de los objetivos del aumento de las retenciones a la soja, según se indicó, es apuntalar a las economías regionales.

“¡Pero las economías regionales no deberían tener retenciones! Es algo ridículo, porque es muy poco el dinero que se saca de esa caja. Y volvemos con la misma historia: le sacamos a unos para darles a otros y eso no funciona, porque estamos matando a la gallina de los huevos de oro”, manifestó Gallego.

 

“Lo que tenemos que hacer es incentivar la producción y, por ende, la exportación. Y la única manera es bajando las retenciones, pero está claro que el Gobierno piensa diferente”.

   “Hay que tener en cuenta lo que la soja valía en 2008 y lo que vale hoy. Pasa a no ser rentable. En marzo de 2008 estaba, a manos del productor, a 350 dólares la tonelada (U$S 543 final) y hoy está en U$S 220”, comentó el productor de la zona de Bajo Hondo.

La relación con el gobierno

   Tras finalizar la reunión con los presidentes de la Mesa de Enlace agropecuaria, integrada por Federación Agraria (FAA), Confederaciones Rurales (CRA), Sociedad Rural (SRA) y Coninagro, en la que también participó el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, el titular de CRA, Jorge Chemes, remarcó que las entidades mantuvieron una “buena reunión” con Basterra.

   “No logramos revertir este 3 % de suba. Sí hemos tenido la comunicación del Gobierno de que ese número va a quedar en el sector. Ahora, vamos a consultar a nuestras bases para ver cómo seguimos, pero por ahora no hay posibilidad de un paro”, dijo.

Fuente: La Nueva. / Fotos: Jano Rueda-La Nueva.