¿De qué se trata el ecoarado y cómo funciona?

12 febrero 2021

Su versatilidad permite realizar múltiples labores en una sola pasada, tales como escarda superficial, descompactación del suelo, creación de surcos y demás. Otra alternativa sustentable.



   La aparición de malezas resistentes, la compactación y pérdida de nutrientes en suelos que se manifiesta en muchas zonas del país, son fruto de años de producción intensiva.

   Por estos días, empresas e investigadores trabajan para buscar alternativas para recuperar la calidad de los suelos, y entre esas alternativas surge el ecoarado, un producto que realiza un corte horizontal del suelo y que se presenta como una nueva alternativa tecnológica para avanzar hacia un nuevo modelo de agricultura biológica y sustentable. 

   Según explica Alberto Nodal, presidente ejecutivo de Eco-Arado, esta tecnología se aplica mediante un dispositivo multipropósito de corte horizontal, que no voltea las capas del suelo y convierte los campos agrícolas en bodegas de agua y en biofábricas de fertilizantes naturales, disminuyendo significativamente el uso de los agroquímicos. Su sistema remueve la tierra de 20 a 30 centímetros. 

   “Inmediatamente después de la cosecha, se realiza un pase con una trituradora de rastrojos o con una chapeadora a una velocidad moderada y a baja altura, con la finalidad de fragmentar en pequeñas porciones los residuos de la cosecha precedente. De forma inmediata, aprovechando la humedad residual del cultivo que queda en el suelo, se realiza la primera labor con el ecoarado, mediante el corte horizontal del suelo a una profundidad de 20 a 30 centímetros.

   “El corte horizontal del suelo permite cercenar las malezas de raíz, dejando el suelo esponjoso y provocando que estas se sequen por falta de agua y nutrientes, incorporándose en superficie, y formando un compost que enriquece el suelo y lo protege como una alfombra. Esto permite que el suelo sea permeable al agua de lluvia, almacenándola como una bodega para la próxima cosecha”, afirma Nodal.

   La versatilidad del ecoarado le permite realizar múltiples labores en una sola pasada, tales como escarda superficial, descompactación del suelo, creación de surcos y demás. Sus piezas se pueden regular a diferentes niveles con respecto a su altura, y a diferentes anchos.

Los ángulos óptimos de trabajo le permiten mantener una altura ideal y uniforme a lo largo del surco durante todo el ciclo del cultivo. Esto se logra por la posibilidad de regular el ángulo horizontal de las aletas.

   “El ecoarado es una alternativa vital para solucionar la crisis por la que atraviesa la agricultura a nivel  mundial, porque se basa en leyes naturales que  conservan la vida en el suelo y su papel primordial y  determinante de la producción agrícola”, sostiene Nodal. 

Fuente: agribio.com.ar