Todo volvió a como era entonces: será obligatorio certificar la cebolla de exportación en origen, o zona de producción, una tarea que hoy realiza Funbapa (Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica).
Del mismo modo, se podría sacar la cebolla de los distritos de Villarino y de Patagones, así como de la provincia de Río Negro, por citar una referencia geográfica cercana, como mercado interno, empacarla en la frontera y allí mismo realizar el certificado fitosanitario.
El 12 de septiembre último, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a cargo de Luis Miguel Etchevehere, publicó la resolución 35/2019, que eliminaba la obligación del certificado fitosanitario y el control en origen de la producción cebollera —para exportación—, al derogar resoluciones anteriores, de los años 1998 y 2002, donde se había implementado la guía de origen.
La medida afectaba, en forma directa e impactante, al distrito de Villarino, así como varias regiones de la provincia de Río Negro, donde se produce la mayoría de la cebolla que se exporta (la mayoría con destino a Brasil), al margen de los derivados hacia el consumo interno.
Sólo en el partido de Villarino, diferentes actores de la cadena habían calculado la pérdida de alrededor de 2.500 puestos de trabajo que luego, por gestiones realizadas desde la comuna, se anunció que podrían recuperarse a través de una logística semejante a los controles de aquellas resoluciones de hace más de 20 años.
Ahora, desde el mismo área de Agricultura a cargo del chaqueño Luis Eugenio Basterra, el Gobierno nacional de Alberto Fernández resolvió derogar la resolución 35/2019 y todo vuelve a como era antes, justamente en el momento clave de inicio de la campaña, al entenderse que el tiempo de cosecha está a sólo dos meses.
La resolución 35/2019, en su articulado Nº 1, había resuelto “abrogar (NdR: cuando las normas dejar de tener vigencia) las resoluciones Nº 42, del 25 de septiembre de 1998, y Nº 374 del 4 de agosto de 2000, ambas de la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación”.
“El Gobierno nos escuchó y actuó con celeridad para resolver la problemática que nos habían planteado los productores e intendentes de la región del Valle Medio y de General Conesa”, dijo Martín Doñate, senador nacional por Río Negro, oriundo de la localidad de Luis Beltrán, en el Valle Medio.
“Estaban en riesgo cientos de fuentes laborales; la calidad sanitaria y la comercialización de la cebolla”, agregó Doñate, quien agradeció las gestiones del ministro del área, Luis Basterra, y del presidente del Senasa, Carlos Paz.
Fuente: Diario La Nueva., de Bahía Blanca