Urcía: “La faena sigue en niveles elevados, pero no alcanza para encubrir los altos costos”

28 octubre 2025

El titular de FIFRA enfatizó la necesidad urgente de reformas estructurales para garantizar la competitividad y la estabilidad del stock ganadero.


Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA).


   Los desafíos y las proyecciones del sector cárnico fueron analizados por Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), quien destacó que, si bien la industria mantiene un buen ritmo de procesamiento, la sustentabilidad a largo plazo está comprometida debido a la merma en la cantidad de animales disponibles.

   Respecto a la actividad de faena, señaló un panorama inicial positivo, aunque condicionado por las existencias de ganado. “Si anualizamos la faena vacuna en función de los datos que se tienen hasta el momento, se alcanzaría una cantidad similar a la de 2024, lo que sigue representando un buen nivel de procesamiento para la industria”.

   Sin embargo, el titular de FIFRA advirtió que el principal problema radica en la falta de reposición del stock ganadero, un desafío que “continúa pendiente”.

   “Por otra parte, esto da cuenta de que sigue pendiente el desafío de recomponer el stock ganadero porque, a este ritmo, tomando en cuenta los nacimientos que hubo este año y a lo que hay restar un 2,% de mortandad, además de lo que se vende para la faena a venta para la faena, a fin de año tendríamos 500.000 animales de los que había al inicio. Y ya van dos de caída consecutiva”, sostuvo.

   Para revertir esta tendencia, y fomentar una mayor oferta de hacienda, el sector requiere un marco de mayor estabilidad. En tal sentido, Urcía sostuvo que la previsibilidad es clave para detonar el crecimiento.

“A pesar de los avances que se vienen dando, el sector necesita de más previsibilidad para apuntalar inversiones en el sector ganadero que devengan en más oferta de hacienda”, comentó Urcía.

   “El aumento de la oferta de hacienda, a su vez, disparará más inversiones a las ya hechas en las industrias y eso significará más oferta de carne, más negocios, más empleo”, indicó.

   Además de la previsibilidad económica, la competitividad general exige cambios legislativos profundos. Así, FIFRA insistió en que las reformas impositivas y laborales son imperiosas. “Tal como dijimos en repetidas ocasiones en este espacio, es imperiosa la reforma impositiva y laboral para recuperar competitividad”.

   Urcía aludió a los elevados costos que enfrenta la industria y la distribución de la carne, advirtiendo sobre el riesgo de quiebra para algunas plantas.

   “El costo de distribución de carne hoy se estima que representa aproximadamente 150 pesos por kilo de carne. A esto debe sumarse el costo de faena, que supera los 200 pesos después de descontar el magro recupero por la comercialización de subproductos como hueso, cuero y sebo. Al sumar ambos ítems, el costo total por media res es considerable”, afirmó.

   “Esto significa que, si al costo de faena se le adiciona la distribución, estaríamos hablando de entre 350 o 400 pesos entre industria y distribución por cada kilo de carne que recibe el carnicero a través de la media res”, expresó.

   Esta presión de costos, que representa menos de un 5 % del costo del kilogramo de carne de media res (siendo que una media de 115 kilos implica un costo de 46.000 pesos por unidad), está llevando a prácticas arriesgadas entre las empresas de faena.

   “La puja entre los frigoríficos que dan servicio de faena por sostener a los usuarios en sus plantas hace que muchos eviten el traslado de esos costos lo que, de continuar así, significará en breve el quebranto de alguna empresa de faena”, aseguró Urcía.

Fuente: FIFRA