La AGA llega a los 88 años en un contexto similar al que se vivía en los días de su creación

25 junio 2020

Nuestra entidad celebra —este 26 de junio— otro aniversario de vida, desde que en la Sociedad Laurak Bat se realizó una asamblea de ganaderos para considerar la crisis de la producción.



   “El 26 de junio de 1932 se creó la Asociación de Ganaderos en la ciudad de Bahía Blanca; días después, el 31 de julio, se constituyó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa. Fue en la ciudad de Nueve de Julio, con la participación de diez Sociedades Rurales.

   “La agremiación de ganaderos y agricultores tuvo lugar en el contexto de la crisis mundial originada en Nueva York en 1929, con la estrepitosa caída de la bolsa de valores. El comercio mundial se redujo. En Argentina disminuyeron las exportaciones e importaciones. El Estado recaudaba poco y los productores rurales estaban en bancarrota; además, en 1929 una fuerte sequía asoló los campos. La falta de trabajo y la pobreza se instalaron en la sociedad”.

   El texto, extraído del libro de los 80 años de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca, escrito por Norma Gutiérrez y Vivian Laurent, se dio en un contexto de características similares, aunque no por las mismas causas. Es que, hoy, la pandemia es la que domina la escena.

   El siguiente es el diálogo mantenido con Daniel Gallego, actual presidente de nuestra entidad:

   —¿En qué momento llega la AGA a los 88 años de vida?

   —Al margen del momento de su creación, hay una coincidencia con la gran crisis a nivel nacional por el caso de la empresa agroalimentaria Vicentin. Se trata del intento de estatización de una empresa de 90 años, con problemas financieros típicos de los momentos que se viven, pero solucionables a través de la convocatoria de acreedores que se estaba haciendo.

   “Pero lo cierto es que las más de 200 manifestaciones en todo el país, justo en el Día de la Bandera, fueron muy importantes y ahora esperamos que haya una reconsideración del proyecto gubernamental de expropiación. Pero debemos estar atentos al tema para que no decaiga”.

   —¿Cuál es la realidad de la entidad?

   —Muy buena. En estos 88 años se han hecho muchas cosas interesantes. En lo más reciente, en 1998, se tomó la decisión de instalar una balanza para el pesaje y demás, para lo cual hubo que hacer las instalaciones para cubrir esa actividad durante las 24 horas. Eso lo planteó Avelino González Martínez, un socio de la AGA ya fallecido.

   “A los 10 años, en 2008 y en plena crisis del Gobierno con el campo, se decide la construcción de un lugar para los remates feria, en el kilómetro 8,5 de la ruta nacional 35. Era un momento complicado, pero se inauguró en abril de 2010, con un remate al que asistió el presidente de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) de entonces, Mario Llambías".

   —¿Cuáles son los proyectos que hay en marcha?

   —La idea, que está latente, es hacer un salón para unas 200 personas. Se ha avanzado bastante en la construcción de baños y de la cocina, pero aún falta. Incluso, no sé si durante mi gestión se podrá lograr.

   —También este año presentaron un nuevo formato comunicacional…

   —Tal cual. Hemos encarado una página web nueva para nuestra entidad. Allí estamos informados en forma permanente de las distintas actividades, con noticias del día y producciones de notas periodísticas propias, de interés y técnicas. Es un punto importante para nosotros; es decir, poder llegar con el mensaje a la sociedad, para que se sepa lo que verdaderamente hacemos.

   —¿La AGA se ha visto afectada por la pandemia?

   —Algunos ingresos se han visto resentidos. Nosotros tenemos a los remates como una fuente importante de ingresos y eso no se realiza con normalidad.

   “De todos modos, en nuestra sede de Avda. Colón 332 se continúa con el resto de las actividades al ser considerado el nuestro un servicio esencial, más allá de que sí tenemos algunas restricciones horarias en cuanto a la atención. Allí está Fubarosa y, además, manejamos las cuestiones relacionadas con la Patrulla Rural, así como la administración de los fondos para los caminos rurales en el distrito de Bahía Blanca.

   “La pandemia nos tomó en plena vacunación contra la aftosa, pero seguimos con todos los protocolos y no se suspendió”.

   —¿Qué visión tenés respecto del futuro?

   —De acá hacia adelante habrá que cambiar algunas cosas, como la atención personalizada de los productores, y hay que seguir haciendo hincapié en los cuidados personales.

“Hacer los remates feria es muy complicado y no hay soluciones aún. Se están buscando alternativas para hacerlos por internet, pero no es lo mismo, sobre todo respecto de la hacienda de cría", dijo Gallego.

   “Incluso, el remate especial de Angus no lo pudimos hacer esta vez. Creo que es un año perdido en ese sentido”.