D’Amore y la Prueba Pastoril Bonaerense: “El balance no podría ser mejor”

   “Las dos instituciones quedaron muy conformes. Y nosotros también, ya que tuvimos el orgullo de hacer el remate de la primera Prueba Pastoril Bonaerense en nuestras instalaciones, a la vera de la ruta nacional 35. Fue poner la frutilla del postre a un proyecto que insumió bastante trabajo y que ha involucrado a muchísimas personas”.

   La declaración corresponde a Mariano D’Amore, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca (AGA), tras la realización del remate de animales integrantes de una prueba de producción desarrollada como una recría a campo de un grupo diverso de una misma edad, provenientes de distintas regiones y cabañas en un entorno semejante durante 300 días.

   “La prueba está constituida por tres juras fenotípicas y el remate que se hace a partir de un ranking final. Ingresaron cerca de 70 toros de 25 cabañas de campos cercanos a Olavarría”, agregó.

   “Allí se mantuvieron siempre los mismos recursos forrajeros; es decir, se pudo comparar la ganancia, se hicieron análisis de calidad seminal y ecografías del área de ojo de bife, de carcasa y de grasa dorsal”, sostuvo.

   “Las juras fenotípicas se hicieron durante la prueba con tres jurados distintos, y todo siempre coordinado tanto por representantes de CREA como de Angus, que son las dos instituciones que llevaron adelante el convenio”, aseguró.

   D’Amore también dijo que la prueba tiene ponderadores en función de la faz fenotípica, la ganancia diaria de peso y las partes reproductiva y de calidad de carne, en lo referido al área de ojo de bife, grasa y demás. Y que la información se introduce en una fórmula y aparece un ranking que determina cuáles son los toros superiores por la suma de distintos índices.

   “Esto no quiere decir que los toros que quedan en una posición intermedia, o inferior dentro de la tabla, sean inferiores porque, seguramente, y de hecho ha pasado en otras pruebas pastoriles que los ubicados en mitad de tabla, o para abajo, tienen individualmente algunos aspectos destacados que, quizás, algunos compradores los valoran más que otros”, indicó.

   “Por ejemplo. Hay ganaderos que compraron toros en el remate sólo priorizando el área del ojo de bife y, acaso, desde el punto de vista fenotípico el toro no era el más lindo a la vista, pero el productor priorizó otros aspectos como, por caso, trasladar determinadas características a su descendencia”, manifestó.

   También dijo el titular de la AGA que la cantidad de información que llevaron los toros al remate generó un ida y vuelta muy importante entre los compradores y que eso se tradujo en una mayor fluidez.

   “En realidad, lo que queremos instalar es una forma diferente de comprar un animal respecto de cómo se hace habitualmente”, explicó.

   “Históricamente se compraba por la parte fenotípica, por el estado del toro y la circunferencia escrotal, pero al resto de la información no se le daba mucha importancia”, agregó.

   “Pero esta prueba conlleva detrás la intención de alentar un cambio cultural respecto de la elección de los animales a partir de toda la información disponible y no tanto por esos aspectos tradicionales, que son los que siempre se consideran a la hora de elegir un toro bueno”, aseguró.

   D’Amore también dijo que hubo una cantidad importante de vaquillonas para sumar volumen en el remate, que llegaron desde las mismas cabañas que aportaron los toros para la prueba pastoril.

De qué se trata

—En junio de 2023, la Región CREA Sudoeste y la Asociación Argentina de Angus firmaron un convenio para llevar a cabo la Prueba Pastoril Bonaerense.

—Este proyecto surge de un objetivo compartido: transformar la cultura de compra de reproductores y elevar la calidad genética de los rodeos.

—Ambas instituciones consideran la Prueba Pastoril Bonaerense como una actividad sumamente relevante para difundir y estimular a los empresarios agropecuarios de CREA, así como al resto de los productores, a incorporar más y mejor genética en sus sistemas de producción.

— Esta singular competencia brinda a los productores que no participan en circuito de exposiciones la oportunidad de comparar y evaluar su rodeo en un escenario donde los factores genéticos son el foco principal.

—Iguales condiciones ambientales y de alimentación: posibilita que los animales puedan expresar plenamente sus cualidades genéticas en igualdad de condiciones.

—El animal y su genética en el epicentro del proyecto: la intervención humana, tanto en la etapa de recría como en la alimentación diferenciada, es nula en comparación con el manejo para la participación de las exposiciones tradicionales.

—Evaluación de desempeño de los toros a lo largo del tiempo y en 4 índices: reproductivo, fenotípico, ganancia de peso diaria y carcasa. (Fuente CREA).

El remate de Productores Rurales del Sud

   La 1º Prueba Pastoril Bonaerense en las instalaciones de la AGA comenzó con las disertaciones de Martín Beheran, quien explicó cómo se calcula el ranking de toros en el proyecto. Luego fue el turno de Nora Kugler, quien hizo hincapié sobre la labor del movimiento CREA para dar pie al cierre de charlas que estuvo a cargo de Maximiliano Castellaro y Martín Sieber, de Angus Litoral, quienes contaron su experiencia en el uso de toros de la pueba en sistemas intensivos del litoral.

   El cierre se lleva a cabo con el remate de los toros que participaron de la prueba y algunos lotes de vaquillonas de criadores participantes, que a cargo de la firma Productores Rurales del Sud, con la presencia de los martilleros Santiago Abdo y Luciano Janyistabro.

   El precio máximo para el ganador de la PPB, un PC de la cabaña La Josefina, se vendió en 4,4 millones de pesos. Finalmente, se vendieron los 47 toros que salieron a venta. (Fuente y foto: IG Productores Rurales del Sud).