¿Cuáles son las claves para ser eficiente en los sistemas mixtos ganaderos?

04 noviembre 2020

A la hora de planificar la oferta no sólo se requieren aspectos nutricionales de cada categoría, sino prácticas posibles para elaborar alimento. La experiencia de Advanta en Acción Ganadera.



   La planificación y el manejo de los recursos forrajeros son parte de las herramientas para aumentar la eficiencia productiva en los sistemas mixtos.

   Así entonces, el silo es un jugador importante a la hora de elevar los rendimientos de kilos de carne por hectárea, pero debe ir acompañado con la eficiencia de manejo en los procesos de producción del cultivo, confección, conservación y utilización de este.

   En el marco de Acción Ganadera, un espacio de capacitación para técnicos, productores y asesores ganaderos dentro de la última edición de Agroactiva, Gaspar Sánchez Cores, responsable de contenidos de Advanta, presentó los diferentes indicadores a considerar para aumentar la eficiencia productiva en un establecimiento mixto basado en un caso estudiado por la compañía.

   Advanta, junto a Marcelo Passon, productor ganadero de Ameghino, realizaron —durante el último año— un análisis exhaustivo de la producción mixta del establecimiento y, en conjunto, planificaron la disponibilidad forrajera para poder incrementar los kilos de carne producidos por hectárea.

Gaspar Sánchez Cores, responsable de contenidos de Advanta.

   El agregado de silo de sorgo y maíz en la alimentación, acompañado de un manejo adecuado de este tanto en la elección del híbrido, confección y suministro; mostraron un incremento en los indicadores productivos en las categorías de cría, recría y terminación.

En el rodeo de cría, se observó un aumento significativo en el índice de preñez que resultó del 98,5 %, y el porcentaje de destete aumentó a un 95 %.

   Durante los meses de mayo, junio, julio y agosto la alimentación del rodeo de cría se basó en 17 kilos de silo de sorgo diario, confeccionado a partir del híbrido ADV2450IG y ryegrass.

   A su vez, los aumentos de peso diario logrado en categorías de recría a partir de una base forrajera de silo de sorgo con suplementación proteica, resultaron de 0,9 kg/día.

   Por último, en lo que respecta a terminación, se realizó con una dieta a base de 55 % grano de sorgo partido; 10 % maíz; 4,5 % expeler de soja; 1,5 % de núcleo y el resto con silo de maíz, aportando la energía requerida para esta categoría.

   “Pudimos evaluar el importante rol que cumple el silo de sorgo en planteos ganaderos, principalmente para las categorías de cría y recría impactando considerablemente en el incremento de kilos de carne por hectárea producidos”, dijo Passon.

   Es importante considerar ciertos aspectos claves a la hora de destinar un cultivo a la confección de silaje de planta entera. Sobre todo, en el cultivo de sorgo donde la diversidad de biotipos presentes en el mercado puede complejizar la elección del híbrido indicado.

   En primer lugar, la relación grano/planta del cultivo, surge como uno de los indicadores más importantes a la hora de abordar el proceso de elección. Esto dependerá —fundamentalmente— de los requerimientos nutricionales de cada rodeo, de allí que Advanta pone foco en la investigación de cada biotipo para asegurar una correcta recomendación de cada uno.

   En el caso de Ameghino, la tecnología Igrowth cumplió un rol fundamental en la producción de silo de sorgo, ya que el establecimiento presenta limitaciones edáficas que complican la agricultura, y esta tecnología para el control de malezas le permitió realizar un excelente control y, con ello, lograr una muy buena producción de materia seca de sorgo por hectárea para la confección de silo de alta calidad.

   El segundo aspecto para tener en cuenta para confeccionar un buen silo es la correcta confección y conservación. Estos dos puntos son claves para asegurar la calidad de la reserva forrajera.

   Para ello hay cinco decisiones importantes que el productor debe tomar a la hora de la confección: el momento de picado, el tamaño de la fibra, el procesado del grano, la compactación del silo y el uso de inoculantes o aditivos.

La buena conservación previa al suministro y, una vez abierto el silo, es fundamental para conservar las propiedades nutricionales y que ello se vea reflejado en la performance animal.

   Una tasa de extracción no mayor a 40-50 centímetros de avance diario, son indicadores fundamentales para mantener la calidad del silo, reduciendo la exposición a factores aeróbicos que afecten su conservación y calidad.

   Ser eficientes en esta etapa de suministro impacta directamente en la rentabilidad del sistema, ya que el costo de confección de un silo no se incrementará por las pérdidas a la hora del consumo.

   A partir de los datos evaluados en el establecimiento, se pudo concluir que la eficiencia en la planificación de los recursos forrajeros, la correcta confección, conservación y suministro del alimento brindan una mayor eficiencia en el sistema productivo reflejado en un aumento de la rentabilidad por mayores kilos de carne producidos por hectárea.

   “No es necesario agrandarse en otros campos, sino buscar maximizar el uso de los recursos propios aprovechando las nuevas tecnología disponibles para ser cada día más eficiente en la producción de alimento y aumentar la rentabilidad por hectárea,” dijo Sánchez Cores.

Fuente: Acción Ganadera / Agroactiva