¿Cómo se ve el fuego de Corrientes desde un avión?

20 febrero 2022

“Qué pena que los que ven el fuego desde arriba no puedan ver nada; sin embargo, los que están abajo ya lo vieron todo”, se asegura desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).



   “Cómo se ve el fuego de Corrientes desde un avión. Es lo que se preguntan quienes están abajo.

   “Cómo se verá el fuego viajando en las alturas, mirando el humo y las llamaradas.

   “Cómo se verá sintiendo que lo que se quema es ajeno; como se verá desde la seguridad de que fuego jamás los alcanzará.

   “Cómo se verá el fuego mientras se piensa en la próxima foto que los muestre preocupados, indicando un punto lejano, rodeado de sus propios fotógrafos y jefes de prensa.

“Cómo se verá el fuego mientras se inventan responsables, se culpa a inocentes y se defenestra a rivales de la política”.

   “Cómo se verá el fuego, sabiendo que en un rato se estará de nuevo en su cómodo despacho.

   “Cómo se verá el fuego si a los del avión nunca se les quemó nada.

   “Todo esto se preguntan los de abajo, los que hace días días y días luchan contra un imposible: detener un fuego incontrolable.

   “Los que están abajo saben que no tienen miedos, que lo poco que hay, no alcanza, que sólo los empuja, la sangre, el coraje, la solidaridad, la voluntad inquebrantable, el amor por lo que defienden, su propia historia y su esperanza,

  “Los que están abajo acometen, con cueros mojados, con palas, con la poca agua que disponen, esperan el fuego, rezan, invocan, miran pronósticos, se dan fuerza entre ellos, se acompañan, lloran.

   “Los que están abajo saben que va en serio, que el fuego les lleva todo lo que tienen, sueltan sus haciendas, sin saber a dónde marchan, miran hacia el cielo, que es humo, que es espanto.

“Los que están abajo escucharan hablar y hablar de aviones comprados para incendios, de cifras, de dólares, de anuncios, se miran entre ellos y no tienen nada; el fuego los rodea y sólo queda emprender la retirada”.

   “Los que están abajo piensan que habrá que comenzar de nuevo, que cuentan con la solidaridad de sus pares, que vendrán tiempos duros, que habrá que apretar los dientes y corajear de nuevo, que se pueden haber perdido cosecha, corrales, casa, alambradas, campo, pero que su dignidad esté intacta.

   “Qué pena que los que ven el fuego desde arriba no puedan ver nada; sin embargo, los que están abajo ya lo vieron todo”.