Tanto en los principales cultivos —maíz, trigo, soja y sorgo— como de sus respectivos costos asociados en la producción —labores, insumos, gasoil, flete—, y con el objetivo de cuantificar la pérdida de poder de compra en cada caso, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BolsaCER), en colaboración con la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER, presentó un informe donde se analiza la evolución en pesos desde noviembre 2023 a febrero del corriente año.
Para dimensionar la importancia, el área sembrada en la provincia para la campaña 2023/24 totalizó 2.403.750 hectáreas, mientras que, en la campaña 2024/25, se posicionó en 2.241.000 hectáreas.
Al considerar el precio pizarra en dólares del momento de cierre de campaña de cada cultivo, el valor bruto de la producción de la campaña 2023/24 para los cultivos considerados alcanzó los U$S 1.875.240.895.
En cada caso puntual, el precio de los cultivos quedó por detrás de la inflación en pesos de los principales insumos utilizados en la producción. A nivel general, mientras el precio de los cultivos en pesos creció un 95 % en el período analizado, las labores, insumos, costos de flete y gasoil aumentaron por encima del 150 %.
La devaluación acontecida en diciembre de 2023 generó un salto en los costos pesificados de alrededor del 100 %, mientras que dicha política cambiaria sólo repercutió en un alza promedio de un 37 % en el precio pizarra de los cultivos.
En el caso del trigo, se consideró la participación en la campaña 2023/24 del 26 % del valor bruto de producción. Su cotización en pesos varió un 97 %, pasando de $ 112.000 a $ 221.000. Dicho aumento quedó atrasado respecto al conjunto de sus insumos de producción (141 % de aumento) y también por detrás de los insumos más relevantes en la estructura, como la semilla (la cual aumentó un 102 %) y el fertilizante fosfato diamónico (que aumentó un 155 %). Con la urea la variación fue relativamente pareja.
El precio del gasoil aumentó un 173 % desde noviembre 2023 a febrero del corriente año. Dicha pérdida del poder adquisitivo puede expresarse en litros, ya que todos los cultivos quedaron por detrás.
Como puede verse, en febrero de este año, a pesar de la disminución en las alícuotas de retenciones que llevó a elevar las cotizaciones pizarra de los cultivos, en todos los casos, se adquieren menos litros con una tonelada que previo a la devaluación ocurrida en diciembre 2023.
En cuanto a las labores, en todos los cultivos siguieron el ritmo devaluatorio. La explicación resulta más evidente al realizar la comparación en dólares. Mientras las labores aumentaron un 2 % en esa moneda, la cotización en dólares de los cuatro cultivos considerados cayó en promedio un 27 %.
Respecto de los fletes, este apartado tiene relación directa con el aumento de precio del combustible experimentado durante la serie.
La cotización del flete corto + flete largo promedio, teniendo en cuenta el principal destino en cada cultivo, creció un 170 % en todos los casos. Puntualmente, por la caída de las cotizaciones en dólares de dichos cultivos. Esto se traduce en que a los productores agrícolas ahora les cuesta mayor cantidad de granos realizar un envío, principalmente en soja y sorgo.
Al medir todos los elementos en dólares, las conclusiones son relevantes. La caída de la cotización de los cultivos fue mayor a la de los insumos medidos en dólares (excepto el caso del maíz, explicado en pesos).
Además, las labores, el costo del flete y el gasoil subieron levemente su precio, por lo que es en dichos apartados donde se ve aún más la pérdida de poder adquisitivo de cada cultivo.
La metodología de pesificación de todos los costos necesarios para llevar a cabo la producción en Entre Ríos —expresados originalmente en dólares por hectárea— fue realizada a través del promedio mensual del dólar oficial publicado por el BCRA. No fueron considerados los dólares financieros ni paralelos. Además, para este análisis se han obtenido datos de colaboradores y de la revista Márgenes Agropecuarios.
Conclusión: los productores entrerrianos vieron afectada su rentabilidad a lo largo de la serie, ya sea medida en pesos o en dólares. Actualmente, necesitan mayor cantidad de cada cultivo para adquirir los insumos y llevar a cabo el proceso de producción.
Fuente: Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BolsaCER) y Facultad de Ciencias Económicas de la UNER.