“Se trata de una disparatada medida que discrimina y cercena la posibilidad de financiamiento al sector más dinámico de la economía, y el único generador de legítimas divisas del país y en momentos en los que la siembra del trigo trayendo a la memoria del productor medidas similares tomadas en 2014 y con pésimo resultados para el país”.
De tal modo se consideró, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), la decisión adoptada por el Banco Central de la República Argentina (Comunicación “A” 7018 del BCRA) de discriminar al campo al restringir el otorgamiento de créditos al 24 % solamente a aquellos productores pymes que tengan acopiada no más del 5 % de su cosecha de trigo y/o soja.
Es decir, las pymes agropecuarias que pretendan aspirar a un crédito a la tasa del 24 % deben vender casi la totalidad de su cosecha de trigo y/o soja, y no mantener granos almacenados en acopios o silos bolsa. Y, en el caso de las compañías grandes, las que no hayan comercializado el 95 % de su cosecha, se les incrementará la exigencia de capital mínimo por riesgo de crédito de toda financiación.
Como ya se indicó en esta misma página una vez emitida la resolución, y según se indicó en Bichos de Campo, la cosecha actual está lejos de concluirse, con lo cual es prematuro hablar hoy de "stockeo" de mercadería.
En virtud de esta resolución, un productor que posea soja o trigo con destino uso como alimento para ganado o para pago de insumos para la próxima campaña o para cumplir con el compromiso de arrendamientos dejaría de ser sujeto de crédito perdiendo en consecuencia capacidad de inversión en insumos imprescindibles para la producción.
Por otro lado, el análisis de la comercialización de la cosecha 2019/2020 muestra que el ritmo de ventas es superior al del año pasado, por lo que no existe ninguna evidencia o indicio de que los productores estén reteniendo la producción ni mucho menos especulando con la evolución del tipo de cambio.
Cualquier acusación en este sentido carece de fundamento, es injusta, malintencionada y ofensiva para los productores de todo el país que trabajan a destajo, arriesgado su salud y la de sus familias, para mantener abastecidos los mercados con alimentos para todos los argentinos.
En lugar de idear medidas que castigan a los productores, sería mucho más conducente procurar mecanismos constructivos para incentivar o acelerar el ritmo de inversión productiva y de generación de divisas, partiendo de la premisa que la cosecha es del productor y no del Estado Sería conveniente que el Estado apuntara a generar la confianza y la previsibilidad necesarias para apuntalar la inversión, la incorporación de tecnología y el aumento de la producción.
Es tiempo entonces de mirar a los subsidiados de siempre, que viven reclamando una economía cerrada y prebendaria. También es tiempo de evaluar el motivo por el cual los inversores no confían en la moneda nacional y trata de cubrir sus bienes y ahorros ante la incertidumbre económica y política que nos rodea.
El campo, exige ser tratado sin discriminación, reclamando –según Bichos de Campo-- que se apuntale su competitividad reduciendo la presión impositiva y evitando el disparate de medidas inconducentes como las anunciadas hoy.
“¿Acaso el Gobierno nacional piensa que la normalización del país post pandemia se podrá realizar sin tener en pleno funcionamiento y con la necesaria financiación al sector que más divisas entrega a las arcas del Estado?”, se preguntaron desde Carbap.
Del mismo modo, la entidad gremial planteó preocupación por la decisión de la Oficina Anticorrupción a cargo de Félix Crous, de renunciar a la querella por causas de corrupción que involucran a la actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, incumpliendo por el cargo que ejerce las atribuciones asignadas.
"Como así la delegación de poderes del Poder Legislativo Nacional en el jefe de Gabinete para reasignar partidas y presupuestos en el marco de la emergencia sanitaria sin el debido contralor público. Se puede tener un Estado activo y flexible, pero con los debidos contralores que la Constitución prevé”, se añade.
“Desde Carbap somos firmes defensores de la República, de la libertad y de las instituciones, y reiteramos la profunda preocupación que provoca la sesgada mirada que, desde el Gobierno, se tiene con la comunidad productiva en su conjunto”, se concluyó.