La ganadería juega al ritmo de la sequía y los ingresos de los argentinos

16 diciembre 2022

De acuerdo con el Rosgan, mientras los costos suben, los campos están cada vez peor y eso conlleva la salida anticipada de animales.



   Las expectativas positivas del comienzo del año 2022 se fueron diluyendo con el paso de los meses.

   El rigor de la seca causada por el efecto Niña —durante casi tres años— encuentra exhaustos a los campos, a la espera de lluvias salvadores que permitan reencauzar el suelo.

   Los chaparrones aislados sólo muestran islas de bienestar, pero el conjunto del país sobrevive con serios problemas en todas sus producciones.

   El trigo y el maíz ya definieron un escenario por demás complicado y se espera que la campaña de soja pueda salir airosa para salvar parte de la campaña.

   La ganadería se mueve dentro de un corsé que le impone la seca en la invernada y cría y los ingresos de los argentinos en el gordo en un efecto tenaza. Mientras los costos suben, los campos están cada vez peor y eso conlleva la salida anticipada de animales.

Los ingresos de los argentinos solamente pueden darle un respiro a la demanda durante las fiestas de fin de año, pero no garantizan recuperar las pérdidas en términos reales de más del 30 % del valor de sus animales.

   Para entender el ánimo del momento, basta con saber que en pocos meses los ingresos bajaron un tercio y los números en la producción no cierran.

   En este diciembre encuentra al Rosgan vendiendo más de 40.000 cabezas en todas sus categorías. De todos modos, se debe decir que una alta oferta no encuentra compradores suficientes y muchos lotes quedan sin vender. El productor se resiste a liquidar sus animales por debajo de determinados valores y los retira de la venta.

   No obstante eso, se puede decir que la invernada ya encontró su piso y lentamente comienza a recuperar algunos precios (todavía muy tenue) y que sólo consolida esta tendencia cuando las lluvias importantes lleguen definitivamente.

Fuente: Mercado Ganadero de Rosario