Gallego: “Seguimos sorprendidos por el cierre de las exportaciones de maíz”

   “Esta decisión se toma con casi todo el maíz sembrado en el país. De todos modos, lo único claro es que con esto no bajará el precio de la carne, como se asegura. Sencillamente porque no tiene nada que ver”.

   El titular de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca (AGA), Daniel Gallego, se refirió así a la decisión del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, al suspender la registración de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para el maíz, cuya fecha de inicio de embarque sea anterior el 1 de marzo de 2021.

   “Pero aún seguimos sorprendidos con una medida de estas características, que presume no sólo un gran perjuicio para el país, por la caída en el ingreso de divisas, que no sobran, sino para el productor”, agregó.

   “¿La verdad? Es una medida inentendible”, comentó Gallego.

   Pero fue un poco más allá del maíz.

   “Presumo que va a pasar lo mismo con el trigo”, dijo.

   “Cuando el Gobierno advierta que la cosecha a nivel nacional no es la proyectada, va a creer que faltará trigo y en marzo cerrará las exportaciones”, aseguró.

   “¿Qué hay un excedente de stock entre 7 y 9 millones de toneladas de trigo? Sí, eso es lo que todos estimamos, y son datos objetivos, pero es probable que se decida igual. Aún con toda la información acerca del maíz, se tomó el cierre de las exportaciones”, añadió.

El balance

   Por su parte, y a la hora del balance del año 2020, Gallego dijo que no se puede obviar lo que sucedió en estos últimos días: el paro en los puertos por un conflicto gremial que, finalmente, encontró una solución este martes 29.

   “Veníamos bien, pero este tema gremial nos produjo un sabor amargo. Porque fue en plena cosecha y porque provocó, y provoca, el corte en la cadena de pagos”, comentó.

   “No recuerdo que, contemporáneamente, haya sucedido algo así, porque afectó no sólo al puerto de Bahía Blanca, sino a todos”, dijo.

   “Fueron casi 21 días sin poder sacar mercadería. Y, en definitiva, es un perjuicio para el sector, porque no se pudo realizar ningún tipo de transacción”, sostuvo.

   “Siempre se hacen silobolsas (con los granos), pero es mucha la mercadería que entra directamente (del campo) al puerto, como en esta campaña particularmente con la cebada. Y acá se han incrementado los costos por esta logística”, agregó.

   Gallego insistió con la cadena de pagos.

   “Se necesitan las divisas para pagar los costos de la producción pero, si la mercadería no sale, todo se complica. Sobre fin de año siempre hay muchos vencimientos”, aseguró.

La pandemia

   El titular de la AGA recordó que, desde el inicio de la cuarentena, el sector siguió trabajando y no interrumpió la producción. Y que los resultados fueron buenos, porque los valores de la hacienda y de los cereales se mostraron representativos.

   “Al principio fue complicada la comercialización (por la pandemia), porque no hubo remates físicos, pero los resultados fueron positivos con la dinámica de los virtuales”, explicó.

   También repasó la cosecha fina que concluyó en la región cercana al puerto de Bahía Blanca.

   “Productivamente, las cosechas han sido buenas. De todos modos, en trigo no fueron los rindes esperados: desde 1.600/1.800 kilos por hectárea y hasta 2.000 K/H. No fue una cosecha excepcional”, contó.

   “En cebada fue un muy buen año, con un promedio de hasta 4.000 kilos por hectárea”, sostuvo.

   En cuanto a lo institucional, Gallego destacó el éxito de la campaña que lanzó la AGA al inicio de la cuarentena por la pandemia, alrededor del 25 de marzo.

   “La gente no podía salir de la casa y por eso se coordinó, con la logística del municipio, una campaña de donación de carne picada para distribuir en los centros comunitarios, comedores e iglesias”, relató.

   “Con las donaciones recaudamos 1,2 millones de pesos, lo que nos permitió comprar 6.300 kilos de carne picada. Creemos que se pudo llegar a más de 6.000 familias en este lapso de seis meses”, dijo.

   “Tuvo una gran aceptación. Bastante gente del sector productivo colaboró, en especial ganaderos, pero muchos que no pertenecen al campo también aportaron dinero”, indicó.

   “Por la pandemia, de todos modos, las actividades que habíamos programado a principios de año, como el clásico remate auspiciado por Angus y el de caballos criollos, no pudieron concretarse”, comentó.

   Respecto de la vacunación antiaftosa, dijo que la más complicada fue la de marzo.

   “Hubo que trabajar en forma especial con todos los protocolos, pero se cumplió en tiempo y en forma. Los vacunadores no dejaron de recorrer los campos. Y la del mes de noviembre se concretó con normalidad”, explicó.

El futuro

   “¿2021? La prioridad es que la vacuna (por el coronavirus) solucione lo que estamos viviendo. Así todo empezaría a retomar otra normalidad”, contó.

   Para este marzo se ha programado el remate de caballos criollos, así como para los primeros días de abril el de Angus, todo en el predio de la AGA, a la vera de la ruta 35.

   “Pero debemos esperar la marcha de la pandemia. Todo está condicionado”, sostuvo.

   “Ahora, para el productor se vienen buenos precios que, incluso, parece que se van a sostener en el tiempo. China sigue traccionando mucho”, afirmó.

   “Nadie hubiese imaginado los precios de los cereales de hoy. Han superado todas las expectativas. A principios de año se calculaba un trigo de 175 dólares (la tonelada) y hoy estamos con uno de U$S 230. Otro tanto sucede con la cebada, en torno a los 200 dólares”, detalló.

   “¿Un mensaje para el productor? Que pese a todas las adversidades, como las de los últimos días, siga apostando a producir en nuestra zona. Si bien siempre tenemos problemas climáticos en el sudoeste bonaerense, no hay que perder la esperanza de una buena cosecha”, concluyó Gallego.