Según el relevamiento de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) a inicios de este mes, el encierre en los corrales era de 60 % y la reposición de 0,9; es decir que, por cada animal que se vendía a los frigoríficos, se reponía menos de uno, lo que asegura una oferta todavía menor de parte de estos establecimientos en los próximos meses.
Eso fue consecuencia de los importantes incrementos de costos y de la ampliación de la brecha con el valor del ganado terminado, lo que significó importantes pérdidas para los engordadores a corral.
Se habla que, en promedio, se perdieron $ 4.000 por hacienda liviana y $ 8.000 por el engorde de novillos. En ese contexto se dio una fuerte descapitalización y se achicaron las existencias.
La reducción en la cantidad de animales en los corrales explica, en gran medida, la suba de las cotizaciones del ganado para la faena.
El mercado cuenta con muy poco oferta de novillitos, vaquillonas y de novillos livianos, con los que se abastece al consumo interno y, especialmente, a los sectores sociales que guardan todavía cierta capacidad de compra. (elabcrural.com)