Los engordes a corral soñaban, hasta hace un par de meses, con dejar atrás las malas épocas que implicaron una fuerte pérdida de capital.
Lo cierto es que, hoy, aseguran que dejaron de reponer debido a que pierden plata en cada animal que envían a faena. De este modo, la perspectiva para el negocio no es optimista teniendo en cuenta la pérdida del poder de compra del consumo interno.
Durante los últimos años, los feedlots fueron perdiendo la cantidad de hacienda propia, ya que con lo que vendían reponían menos animales.
En el arranque de esta zafra, la tendencia por un corto tiempo pareció revertirse, al punto tal que llegaron a tener una rentabilidad aceptable. Pero los últimos reportes de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) dan cuenta de que la situación volvió a empeorar.
Juan Eiras, vicepresidente de la CAF, ha descripto de manera dramática lo que sucede: “Los números son horribles”.
También dijo que la situación puede empeorar aún más en tanto el consumo no tienen perspectivas de mejoras en su capacidad de pago.
De acuerdo al último relevamiento de la CAF, la mayor parte de las empresas está en proceso de vaciado, la reposición es en consecuencia menor a uno por cada animal que va a faena y las pérdida son crecientes.
El número a inicios de mes les daba un margen bruto negativo de 1.000 pesos, que se fue superando con el paso de las semanas en tanto la invernada se afirmó, subieron otros insumos y el valor del ganado para la faena se estancó.
Fuente: FIFRA / www.feedlot.com.ar