De acuerdo con un informe de Ganadería y Compromiso del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), los ensayos demuestran que se podría elevar el peso de faena de esta categoría sin detrimento de la calidad de la res por exceso de engrasamiento subcutáneo.
La castración de los machos reduce la agresión entre animales, el riesgo de accidentes con los operarios y mejora la eficiencia productiva. Sin embargo, distintos trabajos señalan ventajas atractivas para el Macho Entero Joven (MEJ): crece más rápido, tiene mayor eficiencia de conversión del alimento y produce una res con menor engrasamiento, mayor masa muscular y más pesada que los animales castrados, además de evitar prácticas invasivas como la castración y mejorar así el trato o bienestar animal.
Durante el año 2019, el Grupo de Ganadería de la EEA Chubut desarrolló un ensayo en un feedlot comercial, bajo un sistema real de recría y engorde. Se dividieron 40 terneros Hereford del mismo origen (6 meses de edad, 184 kg de peso vivo promedio) en dos grupos, en función de su peso vivo. Se contrapusieron un lote de MEJ y otro grupo de Novillos (NOV), castrado por el método de la goma elástica.
Los animales se alojaron en un mismo corral con una dieta elaborada en base a sus requerimientos según la raza, categoría, edad y peso vivo, ajustando la cantidad ofrecida por lectura diaria de comederos. Los animales fueron a faena cuando llegaron a un peso vivo promedio de 460 kilos.
Se apuntó a evaluar la productividad y rendimiento carnicero del MEJ, comparar parámetros de calidad de res y carne de machos enteros y novillitos a la faena, y evaluar parámetros indicadores de bienestar animal, relacionado con la susceptibilidad al estrés en ambas categoría.
Se registró el peso vivo y el aumento diario de peso vivo cada 35 días. También se midió el área de ojo de bife (AOB), el espesor de la grasa dorsal (EGD) y el color instrumental de la grasa subcutánea.
En la carne se midió el pH a los 45 minutos y 24 horas por espesor de grasa de cadera (EGC) mediante ultrasonografía, al inicio del ensayo y previo a la faena. Antes de la carga, se registró el peso vivo, y luego de la faena el peso de res fría, el rendimiento, la conformación y el engrasamiento. También se evaluaron la profundidad de los tejidos en el punto GR y elostfaena. Los parámetros de bienestar animal asociados a la faena se evaluaron a través de indicadores medidos en sangre y músculo. Se tomaron muestras de sangre de cada animal en dos momentos: previo a la carga y en la faena.
Inmediatamente se midió la concentración plasmática de glucosa y, para la determinación de hematocritos, las muestras fueron refrigeradas a 4°C hasta su procesamiento en laboratorio. El pH muscular se midió en el músculo a los 45 minutos y a las 24 horas. La faena se realizó en un frigorífico de tránsito federal de la ciudad de Río Gallegos (Santa Cruz, a 1.160 km de distancia) y el tiempo transcurrido entre la carga y la faena fue de 67 horas.
Bajo las condiciones del ensayo, los machos enteros jóvenes (MEJ) tuvieron mayor ganancia de peso vivo, mayor cantidad de kilos ganados, una más amplia deposición muscular y menor cantidad de grasa subcutánea, dorsal y de cadera a similar peso vivo final que los animales castrados.
Estos resultados demuestran que se podría elevar el peso de faena en MEJ sin detrimento de la calidad de la res por exceso de engrasamiento subcutáneo.
No se observaron diferencias en los parámetros sanguíneos evaluados en bovinos enteros o castrados, por lo que no habría una diferencia o susceptibilidad de la categoría al estrés. El manejo asociado a la faena influyó en parámetros fisiológicos, indicando un incremento en el nivel de estrés, especialmente en el caso de novillos.
El pH final fue mayor para MEJ, sin embargo, se mantuvo dentro del rango de pH considerado normal. Teniendo en consideración las horas de viaje y del prolongado ayuno, los pH observados a la faena se mantuvieron dentro de los rangos normales.
El ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación estableció en el año 2010 la creación de una nueva categoría bovina para la faena denominada Macho Entero Joven (MEJ). Se refiere a un animal con testículos con hasta dos dientes incisivos.
Fuente: Ganadería y Compromiso / IPCVA