Operatoria de exportación de cereales en Ingeniero White. / Fotos: Prensa CGPBB.
El cierre temporario de la Declaración Jurada de Ventas al Exterior (DJVE) de harinas y aceites de soja, vigente del 13 al 21 de marzo pasado, ha sido otro ejemplo de intervenciones en los mercados que no generan resultados positivos, se sostiene desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
“Esto representó un costo de oportunidad estimado en —por lo menos— U$S 10,4 millones, si se considera que los precios FOB de la harina y el aceite de soja cayeron entre el momento en el que el Gobierno determinó ese cierre de DJVE y en el que se habilitó nuevamente el registro de exportaciones.
“La estimación considera, para el aceite de soja, que durante marzo usualmente se registran DJVE por el 4,3 % del volumen que se exportará en la campaña.
“No obstante, al momento del cierre del registro de exportaciones sólo se habían declarado 125.000 toneladas, lo que equivale al 2,3 % del volumen proyectado a exportar en la campaña.
“Por lo tanto, tomando como referencia esta media histórica, 102.318 toneladas habrían sido declaradas de no haber existido la restricción”.
“Como entre el 14 y el 21 de este marzo, fecha en la que se reabre el registro de exportaciones, los precios del aceite de soja cayeron de U$S 1.760/T a U$S 1.675/T, el costo de oportunidad por tener cerrado el registro de exportaciones de aceite ascendería a U$S 8,7 M, de acuerdo al análisis realizado por Ernesto O'Connor, responsable del Departamento Económico de la entidad.
“En cuanto a la harina de soja, en marzo se registran en promedio DJVE por 4,26 % del volumen total a exportar en la campaña, pero al momento del cierre sólo se llevaba declarado 3,9 % del volumen proyectado a exportar en el ciclo. Esto quiere decir que, en base a los datos históricos, alrededor de 87.800 toneladas se hubiesen declarado de no haber habido limitaciones a las exportaciones.
“Durante los días que estuvo cerrado el registro de exportaciones, los precios FOB de la harina de soja cayeron de U$S 567/T a U$S 547/T, por lo que el costo por no haber podido realizar ventas externas de harina ascendería a U$S 1,75 M.
“Cabe destacar que estos cálculos están realizados en base a promedios históricos, que no siempre se repiten, y al hecho de que los precios cayeron en el período en análisis.
“El impacto no es menor en una economía con alta inflación y escasez de divisas. Una pérdida de U$S 10,4 M es relevante dado que, por ejemplo, las reservas del BCRA entre el 2 de marzo y el 23 de marzo pasaron de U$S 37.045 M a apenas U$S 37.075 M, con un incremento de U$S 30 M en 21 días, antes del desembolso del FMI. La creciente intervención en los mercados, bajo diversas formas, genera distorsiones e ineficiencias”.
Fuente: Prensa CRA