Desde el año 2020, con todos los problemas logísticos que los cierres de muchas economías del mundo trajeron, y profundizado desde febrero del presente 2022, luego de iniciado el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, hemos visto cambios bruscos en precios de insumos, commodities y efectos inflacionarios a nivel mundial.
¿Cómo se producen los granos?
Los granos, trigo, maíz, soja, arroz y demás se producen con insumos, entre ellos los fertilizantes, que proveen al cultivo los nutrientes necesarios para crecer, devolviendo al suelo parte de lo que los cultivos extraen anualmente. Uno de los fertilizantes más usados, la urea, necesita gas para ser fabricada, y uno de los principales productores y exportadores mundiales de urea es Rusia. Dado que el gas es uno de los condimentos del conflicto, también los fertilizantes, que se han disparado a precios nunca vistos en la historia.
Claro que los granos también subieron de precio, pero no tanto como los fertilizantes, y esto se observa en la relación insumo/producto de urea respecto a maíz, trigo y soja, que se encuentra en sus mayores niveles, necesitando casi 5 toneladas de maíz, más de 3 toneladas de trigo y 3 de soja, para comprar una tonelada de urea.
Esto pone a los productores a reconsiderar la fertilización de los cultivos, amenazando los potenciales productivos de estos; es decir, podrían reducirse los rendimientos por menor fertilización, y entonces bajar la oferta de granos.
¿Con qué se produce carne?
El maíz es uno de los insumos más importantes para producir carne, bovina, porcina y aviar.
Una relación muy general para comprender el impacto del precio del maíz en las carnes, es conocer la eficiencia de conversión de kilos de granos a kilos de carne, así, en aves, las más eficientes, un kilo de carne representa el consumo de 2 kilos de maíz, en cerdos, 4 kilos de maíz y en bovinos, 8 kilos de maíz por cada kilo de carne producido. Es una regla muy gruesa, pero representa una generalidad de eficiencia en cada especie.
Vemos entonces la relación de cuantos kilos de maíz se pueden comprar con el precio de un kilo de novillo, y, desde 2013 hasta ahora, vemos de las peores relaciones de compra, pudiendo comprar 8,5 a 8,8 kilos de maíz por kilo de novillo. Es decir, el precio de la carne subió, pero proporcionalmente subió más el precio del grano, al punto que la carne tiene menor capacidad de compra de granos desde 2021.
Para engordar un novillo, además de maíz se necesita de un ternero, cuyo precio es superior al del novillo, por lo que la relación de cuantos kilos de novillo cuesta comprar un kilo de ternero es tan importante como la de maíz.
Vemos que hacia diciembre 2021 había llegado a la peor relación de la última década, dado que el precio del ternero creció mucho más que el del novillo, necesitando vender casi 1,8 kilos de novillo por kilo de ternero. Esto tornó el negocio de engorde casi inviable.
¿Quién está a cargo de la producción de terneros?
Se necesitan de peones que manejen la hacienda bovina para producir terneros, y es importante saber con cuantos kilos de ternero se paga el sueldo anual de un peón.
En el gráfico vemos que, en 2018, se logró la mayor relación, cuando el sueldo anual de un peón equivalía a más de siete mil kilos de ternero, actualmente, por el contrario, se encuentra la menor relación, pagando el sueldo anual solo con 3.155 kilos de ternero. Esto obedece a la suba de precios del valor del ternero más acelerada que la suba de sueldos, en este caso de un peón de hacienda.
El efecto dominó que se observa al recorrer las relaciones planteadas es que:
—La suba de precios de insumos fundamentales para producir materias primas, como los fertilizantes, es proporcionalmente mayor a la suba de precios de los granos, la venta de granos compra menos fertilizantes que antes.
—La suba de precios de los granos es proporcionalmente mayor que la suba de precios de la carne, es decir que agregar valor es proporcionalmente más costoso y resulta en menores márgenes. La venta de novillos compra menos granos que antes.
—La suba de precios del ternero es proporcionalmente mayor a la suba del novillo, y a la suba de sueldos. La venta de terneros compra más novillos y paga más sueldos, si lo ponemos al revés, el sueldo compra menos kilos de terneros; es decir, tiene menor poder adquisitivo.
Marianela De Emilio | INTA Las Rosas y docente de agroeducación.com
De punta a punta de la cadena productiva, los insumos fundamentales se llevan las mayores subas, mientras, representado a través del sueldo de un peón, el poder adquisitivo de los sueldos se reduce.
¿Quién pierde en este dominó? La sociedad entera, ya que se pierde poder de compra, inversión, crecimiento y desarrollo. La inflación global llevará a replantear muchas otras relaciones para retomar un camino de crecimiento en lugar de uno de recesión.
Fuente: Marianela De Emilio | INTA Las Rosas y Docente AgroEducación