“El claro objetivo de intervenir en el mercado de ganados y carnes, poniendo potencialmente en manos de los funcionarios del sector público quienes, cuánto y que podrán exportar”.
Esta es la conclusión a la que llegaron los representantes de las entidades ganaderas de nuestro país, que se expresaron a través de un comunicado.
“Considerar que la medida es necesaria para asegurar el abastecimiento y los precios en el mercado es desconocer cuál es el consumo de nuestro país, qué proporción se exporta, cómo repercute en la oferta actual y cómo afectará en el futuro cercano.
“Volver a utilizar herramientas que ya fracasaron sólo nos aseguran menos producción, cierres de empresas y pérdida de trabajo”.
“No debemos olvidar que intervenciones similares en el pasado reciente provocaron el desánimo y la liquidación del stock bovino, la desaparición de miles de productores y el cierre de plantas frigoríficas con pérdidas de decenas de miles de puestos de trabajo que hoy, recién después de casi una década, estamos intentando recuperar.
“En un país cuyo consumo de proteína animal está al mismo nivel que los países de mayor poder adquisitivo del mundo, hay que solucionar problemas donde estos se encuentran y no volver a destruir una cadena que es ejemplo en el mundo por su capacidad de producción sin dejar de abastecer a todos los argentinos.
“Por ese motivo invitamos a la reflexión a los funcionarios y le pedimos que no hagan recaer los problemas macroeconómicos, y la inflación general, en un sector que ha mostrado ser una importantísima fuente de divisas, de arraigo regional, de mano de obra calificada y de abastecimiento apropiado pero que con las medidas implementadas corre serios riesgos de ser fuertemente afectado, tal como sucedió en el pasado”.