Lana orgánica: la Argentina busca reafirmar su lugar de privilegio en la producción mundial

20 marzo 2020

La calidad del producto nacional, en especial de la región patagónica, es reconocida en el mundo. Así lo demuestra su nivel de certificaciones. Otra oportunidad para el SOB.



   El presidente de la Federación Lanera Argentina (FLA), Marco Gallia, aseguró que la Argentina, y particularmente la región patagónica, es la principal productora y exportadora de lana orgánica a nivel mundial, con más de 3 millones de cabezas de ganado ovino certificadas bajo ese estatus.

   El dirigente valoró como “un reconocimiento al sector” las palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien en una conferencia realizada recientemente en Francia manifestó: “Me acabo de enterar que producimos la mejor lana del mundo”.

   Gallia aclaró, en tal sentido, que el concepto de calidad y lujo en el mundo viró 180 grados en los últimos años, incluso para este sector.

   “Antes, la calidad estaba ligada solamente a las características morfológicas en cuanto a la finura, resistencia, rendimiento, y otros países con más tradición y mejores regímenes de lluvia nos superaban, al menos en comparación con nuestra Patagonia, que es la gran región productora”, describió.

El presidente de la Federación Lanera Argentina (FLA), Marco Gallia.

   Gallia, quien reside en la ciudad chubutense de Trelew, en el norte provincial, aclaró que en los últimos cinco años la definición de calidad de lana cambió y comenzó a ligarse con el medio ambiente, la sustentabilidad del recurso y el estatus orgánico.

“En concepto de lana orgánica, la Argentina es el principal exportador del mundo”, dijo Marco Gallia.

   Para incluir al producto en esa categoría se tienen en cuenta dos certificaciones con validez internacional. Por un lado el estatus orgánico (características del ambiente donde se desarrolla la actividad) y el componente de bienestar animal.

   “En ambos casos, nuestra Patagonia se destaca y en esto nos favorece el contexto de una zona libre de fertilizantes y plaguicidas”, indicó el titular de FLA.

Nuevas inversiones en la zona

   Gallia agregó el concepto del comercio ético, que comenzó a extenderse hace poco más de un lustro, favoreció la radicación de inversiones en la zona.

   “Bajo este principio, la lana que se exporta, además de ser un producto con características técnicas apropiadas, debe provenir de animales que hayan sido bien tratados y dentro de un ambiente sin químicos”, explicó.

La Federación Lanera nuclea a exportadores, productores, barraqueros y parte de la cadena industrial que le pone valor al sector.

   En la Argentina hay más de 12 millones de cabezas de ovinos, de los cuales al menos 3.430.000 tienen estatus de certificación orgánica y unos 3 millones y medio son de la raza Merino.

Fuente: Agencia Télam