La nueva realidad argentina: del intervencionismo al liberalismo

02 diciembre 2023

Ante el inminente cambio de gobierno, el Rosgan sostiene que la Argentina está frente a la oportunidad de terminar con el exceso de regulaciones cortoplacistas.



   “Todo cambio ofrece nuevas oportunidades. Sin dudas, en la Argentina se abre una gran chance de dejar atrás los errores de gobiernos pasados. Para el sector agropecuario, en su conjunto, significa la oportunidad de dejar atrás años de intervencionismo desmedido, con controles de precios, restricciones para operar, impuestos distorsivos, diferenciales cambiarios; en fin, exceso de regulaciones cortoplacistas que, lejos de incentivar al mercado, significaron un verdadero caos para desarrollar la actividad, en cualquiera de sus instancias productivas o comerciales”.

   Así se indicó desde el Rosgan, ante el inminente cambio en la presidencia de la Nación, con la asunción de Javier Milei.

    “Con la llegada del nuevo gobierno existe la expectativa de un cambio rotundo de modelo, que promete dejar atrás un estado intervencionista para pasar a un modelo totalmente liberal, un verdadero cambio de paradigma que —sin mediar matices— podría volver a alejarnos de las políticas agrícolas adoptadas en gran parte del mundo”, se agregó.

Javier Milei, presidente electo de la República Argentina.

   En este sentido, el último informe de Seguimiento y Evaluación de la Política Agrícola 2023 elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) revela la abismal brecha que existe entre la Argentina y el resto del mundo respecto del apoyo que recibe el sector productivo por parte de sus respectivos gobiernos. Es decir, Estados que, sin dejar de estar presentes, generan verdaderos incentivos al desarrollo las actividades productivas.

   “Resulta más que elocuente observar que, a diferencia de lo que sucede en la mayoría de los países incluidos en este informe de la OCDE, los productores agropecuarios argentinos pagan impuestos mediante el sostenimiento de precios negativos”, se explicó.

“Los impuestos a las exportaciones o retenciones constituyen la intervención de mercado más importante y la principal fuente de transferencias impulsadas por políticas de los productores al gobierno”.

   En 2022, de acuerdo a los cálculos de la OCDE, la ayuda neta recibida por el productor implicó una extracción de casi U$S 9.500 millones de dólares, lo que lo convierte básicamente en transferencias del sector productivo hacia el gobierno, destinadas en este caso, en un 95 % a subsidiar el consumo.

   “Medido en términos de los ingresos percibidos por el productor agropecuario, estas transferencias representan un 13 % de los ingresos cuando, en países como Brasil, los productores reciben ayudas gubernamentales que lejos de extraer, mejoran sus ingresos unos 4 puntos porcentuales”, se expresó.

   En tanto que, esquemas mucho más proteccionistas se observan en los Estados Unidos con un nivel de ayuda a los productores que alcanza —actualmente— tasas del 7 % con extremos como la Unión Europea, con ayudas que rondan el 15 % de los ingresos totales, o países asiáticos donde las contribuciones llegan a superar el 40 % de los ingresos del productor.

   “Sin embargo, la Argentina es el segundo país más extractivo luego de la India y comparte —junto con Vietnam y Ucrania— el reducido grupo de países cuyos gobiernos lejos de generar aportes al sector agropecuario, imponen impuestos y restricciones que terminan recortando sus ingresos y, por ende, limitando la capacidad de reinversión”, se concluyó desde el Rosgan.

Fuente: Prensa Rosgan